Un buena relación es aquella en la que los dos pueden expresar sus emociones sin que el otro se largue, huya o te hiera.
El verdadero amor se mide cuando hay conflictos.
Cuando el otro busca en tí ser continente de su veneno emocional, puedes aceptarlo pero lo que hagas con ello será un problema tuyo, no de quien ha descargado su porquería en tí. Eso es una demostración del verdadero amor pero ojo! no te hagas cargo de la realidad del otro, no tienes porque sentirte responsable ni de sus pensamientos ni de su comportamiento, porque si lo haces, acabará lastimando tu autoestima.
Una relación sólo puede crecer cuando existe dignidad y asertividad, respetando al otro y haciendo que el otro te respete a ti.
Cuando la cobardía y la crueldad por parte de uno de los dos se hace evidente, la relación ha acabado. Parafraseando a Jorge Bucay; cuando estás en una relación, y te das cuenta que pudiendo evitarte una migaja de sufrimiento, el otro no lo hace, es porque todo se ha terminado.
No te sientas culpable por no ser perfecto para el otro. No necesitas ser perfecto para estar bien contigo mismo y además es una maravillosa oportunidad de aprender de los errores.
lunes, 27 de diciembre de 2010
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